Es una congregación religiosa que fue fundada en 1965 en Caracas

Cuando se habla del catolicismo venezolano se hace indispensable referirse a las Siervas de Jesús, una congregación religiosa católica femenina de derecho pontificio fundada en 1965 en Caracas por la religiosa venezolana Carmen Rendiles Martínez, beatificada en el pasado mes de junio.

A las integrantes de esta organización se les conoce como Siervas de Jesús de Venezuela, para diferenciarlas de la congregación homónima francesa, o simplemente Siervas de Jesús, y tras su nombre colocan las siglas S.D.J.

Su fundadora, Carmen Rendiles Martínez, perteneció a la Congregación de las Siervas de Jesús en el Santísimo Sacramento de Toulouse, Francia, casa matriz de donde fue asignada Rendiles como superiora provincial de las comunidades de dicha congregación enVenezuela y Colombia. Durante su gobierno la institución vivió un momento de expansión notable en ambos países.

Las Siervas de Jesús de Venezuela se dedican a la propagación del culto al Santísimo Sacramento y a apoyar el funcionamiento de organismos sacerdotales Diocesanos y a los seminarios.

Actualmente son un total de 84 religiosas y constituyen 19 comunidades presentes en Colombia y Venezuela. Aparte de Caracas, su labor se ha extendido a varias ciudades, como Miranda, Valencia, San Cristóbal, Mérida y Margarita. Una de sus tareas más importantes es el apoyo que brindan a los sacerdotes en su labor diaria.

La Madre María Eugenia Noreña es la actual Madre Superiora General de las Siervas en el país. “En nuestras sedes de la Casa Madre, en Altagracia,  se elaboran hostias diariamente”, relata la madre María. Añade que poseen colegios y asisten a seminarios de Mérida, Valencia y San Cristóbal.

“En la Casa Sacerdotal caraqueña coordinamos servicios de comida para los sacerdotes ancianos”, señala.

“Nuestro carisma es Eucarístico, Sacerdotal y Mariano. Eucarístico porque las Siervas de Jesús nacimos para el ornato y atención de todo lo que se refiera a la Eucaristía. Sacerdotal porque somos las Auxiliares del Sacerdote en las obras de apostolado, en seminarios, parroquias, catequesis, obra social, curias episcopales; nuestro apostolado está señalado por lo que el sacerdote requiera. Y Mariano, porque amando a la Virgen tenemos puerto seguro para el cielo”, indica la Madre María Eugenia.

Sobre el taller de hostias destacó que este taller es uno de los más preciados por la congregación, ya que “se hacen las formas de harina de trigo y agua que posteriormente serán consagradas en el cuerpo y la sangre de Jesús”, afirma.

Autor: MARISOL DECARLI R. , El Universal      Foto: NICOLA ROCCO