Publicado por: ACI Prensa
Publicado el 04-10-2020 en Ciudad del Vaticano
Uno de los santos que destacó por su amor a la creación y cercanía con los animales fue San Francisco de Asís, cuya fiesta se celebra este 4 de octubre. Al igual que él hay otros santos reconocidos en la Iglesia Católica que también demostraron su amor a los animales.
En la ciudad italiana de Gubbio, en Umbría, provincia de Perugia, había un lobo que atemorizaba a la población, ya que devoraba animales y personas. Frente a ello, San Francisco quiso ayudar y fue hasta el lugar donde se encontraba la bestia.
Cuando el animal se le acercó, el santo le hizo la señal de la Cruz en el hocico y le dijo: “¡Ven aquí, hermano lobo! Yo te mando de parte de Cristo, que no hagas daño ni a mí ni a nadie”.
Entonces el lobo se acercó mansamente y el santo le pidió que no vuelva a hacer daño a ningún hombre o animal y le prometió que a cambio los habitantes le darían alimento.
San Francisco le tendió una mano y el animal puso en ella una de sus patas delanteras a modo de “acuerdo”. Desde entonces el lobo recorría la ciudad sin hacer daño a nadie, e incluso la muerte del animal fue lamentada por el pueblo.
El santo también solía predicar a las aves que se reunían a su alrededor, y su amor a la naturaleza era tan grande que llegó a componer un cántico para agradecer y alabar a Dios por toda la creación.