27/04/2018 – La Dra. Silvia Correale, desde Roma, nos trae hoy la historia de santidad de la Venerable Sierva de Dios venezolana, Madre Carmen Rendiles Martínez, fundadora de la congregación religiosa Siervas de Jesús.

Cabe recordar que el pasado 19 de diciembre, el Papa Francisco firmó el decreto para su próxima beatificación después de que se confirmara la realización de un milagro, que consistió en la curación “instantánea, perfecta, estable y duradera” de la médico venezolana Trinette Durán de Branger, ocurrida el 18 de julio de 2003. La ceremonia de beatificación será el sábado 16 de junio de este año, en Caracas, Venezuela.

En diálogo con Radio María, junto a la Dra. Silvia Correale, Postuladora de esta causa, estuvo también la Vicepostuladora, la Hermana Rosa María Ríos Gómez, nacida en Caracas, quien comenzó diciendo que “Madre Carmen nació en Caracas, con el gran detalle de faltarle un brazo, crece en un lugar cristiano, y esto va a servirle luego para practicar las virtudes, que la llevarán a la santidad, a la cual tiene como norte”.

Y continuó diciendo que “Una de sus mayores virtudes fue la obediencia y para obedecer siempre controló su juicio y su voluntad”.

La hermana Rosa María destacó que “La futura beata Madre Carmen, tenía vigilancia sobre sus acciones, pensamientos para no quitarle nada a Dios, sino darle campo a Dios, para que fuera Dios en ella”. “Su Vida fue un testimonio muy grande para todas las hermanas”, indica emocionada hermana Rosa María.

Y continuó diciendo que “Una de sus mayores virtudes fue la obediencia y para obedecer siempre controló su juicio y su voluntad”.

La hermana Rosa María destacó que “La futura beata Madre Carmen, tenía vigilancia sobre sus acciones, pensamientos para no quitarle nada a Dios, sino darle campo a Dios, para que fuera Dios en ella”. “Su Vida fue un testimonio muy grande para todas las hermanas”, indica emocionada hermana Rosa María.

Por su parte Silvia Correale, relató que a la religiosa se le atribuye la curación de la doctora Trinette Duràn de Branger, quien recibió una descarga eléctrica en su brazo durante una operación que estaba realizando. “Durante ese período la evaluaron más de veinte médicos -explica Silvia – y, según su relato, ninguno logró sanar el dolor que sufría”.

“Ella le atribuye a la Madre Carmen Rendiles la curación porque el día de su operación le pide a una amiga que la lleve en coche hasta la clínica donde iba a realizarse la operación, en el camino decide parar en el colegio de Belén donde estaba sepultada la hermana Carmen, para hacer una oración y encuentra a la hermana de sangre de la Madre Carmen, y ella le dice “Tú te vas a curar y le vas a hacer un cuadro a la hermana del Carmen”. “Luego la Doctora Trinette entra al cuarto donde falleció la hermana Carmen y cuando ve el cuadro, ve una luz enorme que la hace desmayar, luego vuelve en sí y estaba curada”, indica Silvia.