Publicado por: El Diario

Virgen del Valle: ¿por qué se celebra su día cada 8 de septiembre?

Publicado el 08-09-2024 en Caracas, Venezuela


Cada 8 de septiembre millones de feligreses en Venezuela celebran a la Virgen del Valle y elevan sus peticiones en tiempos difíciles. La patrona de los mares y de los pescadores, así como de la región oriental venezolana, es venerada en los estados Nueva Esparta, Monagas, Anzoátegui, Sucre, Delta Amacuro y Bolívar. 

La devoción a Nuestra Señora del Valle se originó luego de la llegada a Venezuela de una imagen de la Virgen que se encontraba en manos de algunos españoles.

Primero fue ubicada en la Isla de Cubagua, la más pequeña de las tres islas del estado Nueva Esparta. La imagen llevaba por nombre La Purísima.

En el año 1542, un huracán azotó a la isla y destrozó todo a su paso. Sin embargo, la imagen milagrosamente no sufrió ningún daño y estaba intacta.

Tiempo después fue llevada a la isla de Margarita, específicamente a El Valle del Espíritu Santo y fue allí donde se le rebautizó con el nombre de Virgen del Valle. Hoy sus fieles devotos la llaman cariñosamente Vallita.

Un pueblo unido en torno a la Madre

En los días previos a la festividad de la Virgen, los venezolanos suelen rezar una novena.

Cada 8 de septiembre se realiza una procesión en el pueblo que la recibió por primera vez y se celebra una misa en la que se reúnen todos los obispos de la zona oriental del país.

Milagros atribuidos a la patrona de oriente

El primer testimonio escrito de un milagro atribuido a la Virgen del Valle data de 1608, durante una sequía que azotó la isla de Margarita. Se dice que cuando la advocación fue llevada hasta la muralla de La Asunción, cayó una lluvia que calmó la sed de los habitantes.

No obstante, el milagro más conocido de la virgen fue el del pescador de perlas Domingo. Se cuenta que el hombre se sumergió en el mar en busca de la piedra preciosa pero fue picado por una raya en la pierna, la cual le produjo una gangrena.

La esposa del pescador oró a la Virgen del Valle y a los pocos días la pierna del pescador sanó. Domingo prometió a la Virgen la primera perla que obtuviera cuando regresara al mar.

La tradición dice que encontró una ostra en el fondo del océano que tenía en el interior una perla con forma de pierna, la cual mostraba hasta el rastro de la cicatriz. La reliquia se encuentra en el Museo Diocesano de la Virgen del Valle, Nueva Esparta. 

Artículos Similares