Publicado por: VATICAN NEWS
Publicado el 25-04-2021 en Ciudad del Vaticano
Un centenar y medio de reliquias de la osamenta del “Médico de los pobres” se distribuirán por todo el territorio nacional, una vez que culmine, el próximo viernes, una de las beatificaciones más esperadas por el pueblo venezolano que lo venera desde hace casi un siglo. Mientras se aprestan los detalles de una ceremonia austera a causa de la pandemia, el Celam se une al gozo de la Iglesia venezolana.
Alina Tufani - Ciudad del Vaticano
Ciento sesenta reliquias con pequeñísimos fragmentos de la osamenta del beato Dr. José Gregorio Hernández fueron confeccionadas con devoción y delicadeza por las Hermanas Siervas de Jesús, una congregación fundada por la beata, también venezolana, Madre Carmen Rendiles. Ya están listas para ser distribuidas dentro y fuera de Venezuela, porque la fama de santidad del futuro beato ha atravesado las fronteras, sobre todo, para pedir su intervención milagrosa en los quebrantos de salud, en las tribulaciones de la enfermedad y cuando la muerte acecha.
El viernes, 30 de abril, culminada la ceremonia de beatificación, serán enarboladas muchas de esta reliquias en santuarios y parroquias, incluso en los muchos templos aún inexistentes, que seguramente serán intitulados al beato “Médico de los pobres”. Las encargó el cardenal Baltazar Porras, arzobispo de Mérida y Administrador apostólico de Caracas, “para que haya una reliquia de la osamenta del beato en todas las diócesis y parroquias”. Eso refirió monseñor Tulio Ramírez, Obispo de Guarenas y Vice postulador de la Causa de Beatificación y Canonización del Dr. José Gregorio Hernández, en un video de presentación de las reliquias junto a las hermanas Siervas de Jesús.
40 diócesis y arquidiócesis ya tienen su relicario
También los relicarios están listos para ser enviados a 40 diócesis y arquidiócesis del país. Lo informó la Arquidiócesis de Caracas en su cuenta en twitter. El relicario es obra de las venezolanas Matilde Sánchez y María Teresa Aristiguieta. En la base un microscopio realizado con hierro venezolano que simboliza la pasión y dedición científica del doctor Hernández, como cuerpo su característico sombrero, que recuerda su prestancia y generosidad de espíritu y en el ápice la reliquia rodeada con una aureola de perlas provenientes de la Isla de Margarita que evocan su devoción por el Santo Rosario. Las reliquias fueron extraídas de la exhumación de los restos humanos del doctor José Gregorio Hernández, que se realizó el lunes 26 de octubre de 2020.
Ceremonia austera para un fervor desbordado
Tan solo 150 personas podrán asistir a la ceremonia de beatificación del médico venezolano y no será en el grandiosidad del Estadio Olímpico de la Universidad Central de Venezuela, su Alma Mater, sino en el iglesia del colegio La Salle, en Caracas, lugar que, según comentó la coordinadora de la Comisión Nacional para la Beatificación, Albe Pérez, se encuentra en la zona de la ciudad en la que José Gregorio Hernández realizó gran parte de su labor como médico, con especial atención a los más desfavorecidos.
En una rueda de prensa virtual, acompañada del cardenal Porras Cardozo, la coordinadora comentó que el número de asistentes estimados se redujo notablemente con el cambio de sede. "Hay que disminuir el alcance físico de la ceremonia, debemos ser los primeros en velar por la salud de los feligreses", afirmó Pérez al reivindicar la decisión de celebrar el acto de manera "muy austera" para evitar que se transforme en un foco de contagios de la Covid-19, especialmente en estos momentos, en que la segunda ola de la pandemia golpea duramente al país.
No obstante, estarán presentes los Arzobispos y Obispos de Venezuela, quienes se encontrarán juntos de forma presencial por primera vez desde antes del inicio de la pandemia, así como grupos reducidos de sacerdotes y de algunas congregaciones religiosas de la Provincia de Caracas. La ceremonia contará con la presencia de Yaxury Solórzano, la niña que recibió el milagro por intercesión de José Gregorio Hernández, en compañía de su madre y hermana. Estarán presentes también algunos familiares del Dr. José Gregorio Hernández, así como un pequeño grupo de médicos y tres personas con movilidad reducida, en representación de todos aquellos que en momentos de enfermedad han ofrecido su salud a José Gregorio Hernández.
Confirmada la presencia del Cardenal Parolín
Durante el encuentro se confirmó la presencia del cardenal Pietro Parolín, Secretario de Estado del Vaticano quien presidirá la ceremonia junto a los cardenales venezolanos Baltazar Porras y el emérito de Caracas Jorge Urosa Savino, así como el actual nuncio apostólico, Aldo Giordano. El cardenal Parolin era nuncio apostólico en Venezuela justo antes de asumir su actual ministerio en la Santa Sede. El purpurado llegará al país el 29 de abril, "en una visita de carácter estrictamente religioso".
Durante la ceremonia además de la reliquia del Dr. José Gregorio Hernández, se desvelará la imagen oficial en comunión con la Diócesis de Trujillo, donde se encuentra Isnotú, lugar de nacimiento del venerable. De todas maneras, la Iglesia aclara que no desea “imponer” una imagen única, puesto a que José Gregorio Hernández ha estado presente en la mente y corazón de las personas por más de 70 años, con diferentes representaciones gráficas.
CELAM se une en oración con Venezuela
“El testimonio de cercanía, de ternura, de misericordia, de Jesús resucitado, se hace realidad en el mundo de hoy con el samaritano de nuestro tiempo, el ahora beato José Gregorio”. Estas las palabras de Monseñor Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) y arzobispo de Trujillo (Perú), en un video mensaje en el que se une al gozo de todo el pueblo de Dios que peregrina en Venezuela por la beatificación del “ Medico de los Pobres”.
En el mensaje, el presidente del CELAM destacó la admirable enseñanza de vida del doctor Hernández quien “optó por el cuidado y compasión de los enfermos como único sentido de su vida, mezclándose con los enfermos, descartados, oprimidos y necesitados”. “Su práctica profesional y su caridad cristiana- agregó - cimentada en el amor a la eucaristía y su comunión diaria, nos muestran la riqueza del diálogo entre la ciencia y la fe, cuando ésta se pone al servicio de la persona humana, de manera especial de los más necesitados”.
Finalmente, su deseo de que el nuevo beato interceda ante Dios y la Virgen de Coromoto, patrona de Venezuela por los fieles de América Latina y del Caribe para que “sean testimonio de una iglesia samaritana, en salida, misionera y sinodal”.