El Arzobispo de Bombay (India), Cardenal Oswald Gracias, ha dicho que frente a los constantes ataques que recibe la familia actualmente, la Iglesia debería esforzarse por imitar a la Sagrada Familia porque es una luz brillante en tiempos oscuros.

“En medio de los grandes asaltos a los valores familiares y a la institución de la familia misma, la Sagrada Familia se destaca como una luz brillante y deslumbrante”, dijo el Cardenal este 22 de agosto durante una Misa realizada en el segundo día del Encuentro Mundial de las Familias (EMF) que se desarrolla en Dublín (Irlanda).

“El modelo que todos buscamos en estos días es la Sagrada Familia de Nazaret: Jesús, María y José”, recalcó. Al notar este 22 de agosto se celebra la fiesta de María Reina, el Purpurado dijo que es apropiado que el Evangelio de la Misa cuente la historia de la Anunciación, porque ese fue “el anuncio más importante de la historia de la salvación y, de hecho, de toda la historia”.

Explicó que “el sí de María fue el comienzo de la familia de Nazaret”, e invitó a los católicos a reflexionar sobre las dos familias a las que pertenecen: su propia familia en el hogar y la familia espiritual de la Iglesia.

“A ambos pertenecemos. Trabajamos duro para el crecimiento y desarrollo de cada uno. Ambos están íntimamente conectados. En los últimos tiempos, la Iglesia ha tenido muchos desafíos, pero la Iglesia somos usted y yo. Somos la Iglesia”, enfatizó.

Asimismo, el Cardenal indio instó a “estar junto con el Papa Francisco para fortalecer a la Iglesia, para hacer de la Iglesia lo que Jesús quiso que fuera: una réplica de la Sagrada Familia de Nazaret”.

“Como la familia debe ser fructífera, la Iglesia está llamada a ser fructífera y evangelizar a los nuevos miembros”, agregó.

También recordó que si la Iglesia quiere revitalizarse, debe comenzar con la familia.

“Cuando regresamos a nuestras iglesias, es para ver qué se puede hacer para que nuestras familias sean verdaderos modelos de fe. Este es nuestro llamado. La vida familiar debe renovarse así como la parroquia debe renovarse, las diócesis y la Iglesia”, instó.

Al plantear una serie de preguntas para la reflexión personal, preguntó: “En la Iglesia está la presencia constante de Dios. ¿Es así en nuestras familias? En la Iglesia tenemos una oración regular, ¿es así en nuestras familias? En la Iglesia desarrollamos nuestra espiritualidad, ¿es así en nuestras familias?”.

“La presencia de Dios se vuelve real en el rechazo del egoísmo, el egocentrismo. ¿Es así en nuestras familias?”, continuó.

Para concluir aconsejó a las familias reflexionar sobre la importancia de una comunicación sincera y profunda.

También dijo que si el resultado del Encuentro Mundial de Familias de este año es que tanto las familias como la Iglesia se vuelvan “un poco más como la familia de Nazaret”, habrá sido un evento fructífero.

Traducido y adaptado por Diego López Marina. Publicado originalmente en CNA.