El monseñor Raúl Biord asumió la mañana de este sábado, 24 de agosto, como nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Caracas, en sustitución del cardenal Baltazar Porras

El cardenal Baltazar Porras Cardozo, arzobispo emérito de Caracas, fue nombrado por el papa Francisco como su Legado Pontificio para el Congreso Eucarístico Internacional Quito 2024, que se realizará en Ecuador del 8 al 15 de septiembre del año en curso.

Baltazar Porras, quien durante los último seis años estuvo al frente de la Arquidiócesis de Caracas, estará en representación del sumo pontifíce en el evento que se celebrará en la capital ecuatoriana.

Quito fue designada como sede del Congreso Eucarítico Internacional, con motivo de la celebración de los 150 años de la Consagración de Ecuador al Sagrado Corazón de Jesús bajo el lema de «Fraternidad para sanar el mundo», el 20 de marzo de 2021.

De acuerdo con la nota del Vaticano, que infromaba de la segidnación del cardenal venezolano, el 15 de septiembre, último día del evento, se celebrará la «Statio Orbis». Esta es una eucaristía multitudinaria que marcará el cierre del Congreso y en la cual se anuncia la sede del próximo evento, que tendrá lugar en cuatro años.

Monseñor Raúl Biord asume la Arquidiócesis de Caracas

El monseñor Raúl Biord asumió la mañana de este sábado, 24 de agosto, como nuevo arzobispo de la Arquidiócesis de Caracas, en sustitución del cardenal Baltazar Porras Cardozo.

La eucaristía fue celebrada en la Catedral Metropolitana de Caracas, con el acompañamiento de gran parte del episcopado venezolano, el clero caraqueño y de diferentes diócesis del país.

Biord agradeció a Dios y a papa por su designación como XVIII arzobispo de Caracas, y al cardenal Porras cardozo por sutrabajo pastoral durante los últimos seis años.

«Ha sido motor de muchas iniciativas, junto a sus obispos auxiliares, sacerdotes, diáconos, religiosas y los laicos. Nos ha hecho presente el magisterio del Papa Francisco y sus orientaciones pastorales. Se comprometió en impulsar la beatificación del Dr. José Gregorio Hernández, a quien pronto esperamos verlo santo», expresó.

Afirmó que llegaba a la Arquidiócesis de Caracas con «mucha humildad, consciente de mis límites y mi pequeñez, pero confiando en su gracia (de Dios) y en la ayuda de todos ustedes mis hermanos».

Pidió, además, por la mediación del beato venezolano Dr. José Gregorio Hernández en estos momentos difíciles que enfrenta Venezuela. «(Que) Se nos conceda la gracia de sentirnos y tratamos como hermanos, y que todos busquemos sinceramente y en conciencia, no nuestros intereses personales, sino el verdadero bien de nuestra patria Venezuela«, aseveró.